GOLPE DE ARIETE

Cuándo arrancamos el coche, se ponen en funcionamiento todos los componentes del motor, entre ellos la bomba de dirección neumática o hidráulica. Si arrancamos el coche con las ruedas de la dirección giradas, la bomba se abre mandando el aceite a presión al circuito y se produce un movimiento 'brusco' del volante, produciendo el golpe de ariete. El golpe de ariete no es nada aconsejable para la conservación de la bomba, latiguillos y demás conductos de la dirección.

Para evitar que se produzca el golpe de ariete, te recomiendo parar siempre el coche con las ruedas rectas, de esta forma, al arrancar la bomba no actúa hasta que no giremos el volante, por lo que no envía presión hidráulica al circuito y nos ahorraremos unas cuántas averías de la bomba de dirección.

Y ya que estamos puestos en la dirección, también te recomiendo (si se puede) subir o bajar bordillos, coger baches grandes, saltos de calzada para reducir velocidad con la dirección recta, así no sufren las rótulas, la amortiguación y la dirección.