LÍQUIDO DE FRENOS

Con el tiempo, el líquido de frenos pierde su efectividad por la exposición a factores externos, como el calor o la humedad. Es por eso, que para mantener el frenado de nuestro coche en perfecto estado y garantizar nuestra seguridad, es recomendable cambiar el líquido de frenos cada 2 años.

Ya que hablamos del líquido de frenos, cuando rellenemos, se debe evitar tener el tapón abierto más que el tiempo necesario para rellenar, ya que el líquido de frenos (excepto el DOT5) absorbe agua del ambiente y pierde propiedades. Es importante saber, que a medida que se van gastando las pastillas de freno, el líquido de frenos va bajando, con lo que si lo rellenamos, al cambiar las pastillas, nos va  a rebosar el líquido de frenos.

También hay que prestar atención que no se derrame líquido de frenos en la chapa del coche, puesto que se comerá la pintura en un instante.