MANTENIMIENTO DEL FILTRO DE AIRE

Cuando el aire ingresa en el motor, arrastra toda la suciedad presente en el exterior. El filtro de aire debe evitar que eso suceda, asegurando que entre aire totalmente limpio al sistema de admisión del motor.

Si un filtro de aire no realiza correctamente su función, deja entrar partículas abrasivas que lijan las paredes de los cilindros, los pistones, el árbol de levas y los cojinetes. Así también, un filtro sucio aumenta el consumo, la emisión de gases contaminantes y reduce el rendimiento.

Para lograr un buen mantenimiento del filtro de aire debemos cambiarlo de acuerdo a las recomendaciones del fabricante (normalmente entre 15.000 y 20.000 kilómetros). Si nuestro coche frecuenta áreas de alta concentración de polvo y suciedad, puede que sea necesario cambios más frecuentes.